Estoy harto!!!!!!!!

Esa acidez, que me mata, me anula, me cohibe i me encarcela. A esa acidez que en un intento de evadir la realidad de mi disciplina de la gustera de lo saludable, la reclamo buscando una cerveza, un ron con cola o una evasión de sentidos mediante un lujurioso paladar de vida. La reclamo en su esencia dandome el gustazo de los deseos sin mirar consecuéncias y cruzando los dedos para que no aparezca en cuerpo.
Desgraciadamente, cuando disfruto de esos placeres prohibidos por mis circunstancias, me acerco a una absoluta liberación, y fuerzo la inconsciencia por no pensar en mañana. El mañana llega, me invade la desesperación, me tragué un cojín de afilados alfileres que punzonan insistentemente mi esofago en forma de rebelde bilis, campando a sus anchas por las llanuras de mi sistema digestivo.
En un intento desesperado de superar mi angustia recurro a las infusiones de hierbas, las sales de frutas y los antiacidos, pero no encuentro cierto alivio hasta que en el límite de mi desesperación, mis dedos índice y corazón entran arrolladores en mi boca para hacer salir ese diablo de entrañas que me destruye. Extasiado, con ojos llorosos y nariz moqueada saqué los residuos de lo que creí que me hacia más vivo.
Saqué mis noches más divertidas, mis noches mas locas y mis excesos mas bien disfrutados.
Fruto de algo que desconozco si es mental o físico, lo unico que se es que lo sufro muchisimo, sobretodo este último año y mi luz se apaga, se apagan las ansias de los contradictorios placeres que después me rompen.
Supongo que volveré al pasado porque no puedo vivir con ese miedo a sentir los alfileres dentro de mi recodos.